Salir a cazar liebres: Consejos básicos

Salir a cazar liebres no es fácil. Las liebres son consideradas uno de los animales de caza más feroces y pequeños, lo que las convierte en los más difíciles de abatir.

Salir a cazar liebres no es fácil. Las liebres son consideradas uno de los animales de caza más feroces y pequeños, lo que las convierte en los más difíciles de abatir. Es importante saber dónde encontrar y saber con qué perro es mejor salir a buscarlas. El tipo de munición es muy importante al igual que saber cómo y dónde disparar para que nuestro tiro resulte más efectivo. En el artículo de esta semana te damos los consejos necesarios para que los tengas en cuenta antes de salir a cazar liebres.

Como todo mamífero, la liebre suele buscar la sombra en verano y un rincón donde se encuentra fresco. Por otro lado, en invierno, huirá del frío y se acercará a la orilla del agua.

El perro, nuestro acompañante imprescindible

Sin duda, el mejor perro para la caza es el Braco Alemán de pelo duro. Estos perros se caracterizan por tener fuerza y muy buen olfato, son muy buenos rastreadores. Otro de los perros aptos para este tipo de zaca es el Bretón, lo único que le falta velocidad, para alcanzar la liebre. Su punto fuerte es el olfato.

Sea el perro que sea, una liebre es difícil de cazar. Por eso además del tipo de perro que sea, habrá que tener en cuenta otros factores.

El equipo, las armas y la munición

Es esencial que el cazador vaya vestido con una vestimenta ligera, que le permite moverse con facilidad evitando hacer el mínimo ruido posible. Unas botas actuales de caza le protegerán del frío del invierno, del calor y del agua de la intemperie.

Para cazar liebres o conejos, cualquier escopeta de caza de dos cañones o semiautomática podría servir, siempre que no posean chokes muy cerrados. Nos interesa que la liebre esté cerca para apuntar bien el tiro sin destruir para poder aprovechar su carne.

Se pueden utilizar los calibres 12, 16 y 20 e incluso menores (pero no se recomienda por su falta de densidad en el plomeo).

Cómo cazar liebres

A la liebre, por norma general, les gustan los veneros de agua. Es fácil encontrarlas cerca de algún cauce donde haya agua y frescor, incluso en invierno, estar cerca del agua y producir más calorías que la tierra.

Si al primer tiro se deja la liebre herida, es esencial pegarle un segundo tiro para terminar con ella. No hay nada más cruel que dejarla sufrir.

No hay que dejar que la liebre se nos venga encima por querer garantizar el disparo. La liebre, reacciona en función de cómo estamos el tiempo y el campo, suele entrar bastante confiada a la línea de puestos, pues huye de los batidores.

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