Lo que el cine nos ha hecho creer sobre las armas
Ya es sabido que, en las películas, todo es ficticio, desde la trama, el guion de los personajes y los efectos especiales que se recrean. En el caso de las escenas donde aparecen armas..
Ya es sabido que, en las películas, todo es ficticio, desde la trama, el guion de los personajes y los efectos especiales que se recrean. En el caso de las escenas donde aparecen armas, es donde más se altera la realidad.
Es por eso que muchos podrían llegar a pensar que empuñar un arma es sencillo y mucho más disparar con ella, la realidad es mucho más compleja, el propio peso del arma y el brusco retroceso, en unas manos inexpertas, podría provocar grandes daños.
Pero eso no es todo, en este post venimos a desmentir algunos de los mitos que nos ha hecho creer Hollywood.
Si no sabes, no puedes disparar
La primera de las “mentiras” del cine ya la hemos dicho: una arma no la puede disparar cualquiera. Estamos hartos de ver en una escena de máxima tensión como por arte de magia, alguien que nunca ha cogido una arma de fuego, se ve acorralado y dispara contra los malos para salvar a alguien (y curiosamente acierta con el disparo).
Para poder dominar una pistola es necesario ante todo, práctica constante y resistencia física. La muñeca y el brazo deben estar lo suficientemente ejercitados, de lo contrario, el retroceso de la pistola podría dislocarnos la muñeca o algo peor, rebotar contra nuestra cara.
Chaleco antibalas sí, pero no es infalible
Los chalecos antibalas solo protegen a una determinada distancia, pero aún así, el impacto de una bala puede llegar a romper alguna costilla o provocar contusiones serias y daños internos que impliquen órganos vitales.
A parte de eso, como todos los chalecos, solo protegen la parte delantera de nuestro cuerpo, por lo que si recibimos un disparo por detrás, correremos grave peligro, pues podría ser mortal. Del mismo modo que también lo será un disparo a una distancia menor de 14 metros aproximadamente.
Metralletas con un sin fin de balas
Las metralletas, por su tipología, resultan muy atractivas para el cine. ¿Quién no ha visto nunca una escena en la que disparen a diestro y siniestro con una? Pero seguro que no aparece como se recarga.
Nos han hecho creer que una metralleta puede disparar infinidad de balas en tan solo unos segundos, pero los militares que suelen utilizar este tipo de armas, cuentan con 30 balas por cartucho y la recarga les lleva varios minutos. Con esto queda demostrado que las metralleta no es infinita, pero que los malos deban recargar el arma, queda poco cinematográfico… .
Silenciadores que no silencian
Esta es la única verdad. Un silenciador o moderador, tan solo reduce alrededor de 20 decibelios el estruendo de nuestra arma cuando disparamos, así que la diferencia, para el oído es ínfima. En ningún caso un silenciador conseguirá que un disparo pase desapercibido.
Los que ya tenemos conocimientos acerca del mundo armamentístico, sabemos localizar a la perfección si una película en la que aparecen armas es fiel o no a la realidad, pero aún así, las películas están para pasar un buen rato y no para ponerlas a examen, así que por nuestra parte, Hollywood puede continuar alterando la realidad en cuanto a los disparos y las armas.
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